Grandes y chicos se prepararán para volver a la cotidianidad marcada por responsabilidades y horarios establecidos. Recetas ideales para no descuidar los hábitos alimenticios y, al mismo tiempo, deleitar el paladar
Con el ocaso de las vacaciones de verano, el regreso a la rutina se convierte en el momento perfecto para enfocarse en los hábitos alimenticios. La transición de un período de relajación y excesos ocasionales hacia una cotidianidad marcada por responsabilidades y horarios establecidos pone sobre la mesa la importancia de adoptar una nutrición equilibrada como pilar esencial para el bienestar. Esto, por supuesto, sin dejar de lado el deleite propio de las recetas caseras que, como tales, son especiales y deliciosas.